“De pronto se deslizó por el pasillo, al pasar por mi lado sus sorprendentes
pupilas de oro se detuvieron un instante en las mías. Debí morir un poco. No podía
respirar y se me detuvo el pulso.”
“-Ave María purísima
-Sin pecado concebido
-Te escucho hija
-Padre, no sé cómo comenzar. Creo que lo que hice es pecado…
-¿De carne, hija?
-¡Hay! La carne está seca, padre, pero el espíritu no. Me
atormenta el demonio.”,
“se empleó en la casa de los Truebas para seguir sirviendo a
la misma sangre como decía. Había nacido para acunar hijos ajenos, para usar la
ropa que otros desechaban, para comer sus sobras, para vivir de sentimientos y
tristezas prestadas , para envejecer bajo el techo de otros, para morir un día
en su cartucho del ultimo patio, en una cama que no era suya, y ser enterrado
en una tumba común en el cementerio general.”
“No hay que pensar en los seres queridos ni en el mundo que
hay al otro lado de estos muros. Es la única manera de sobrevivir.”
Es un exelente libro, es normalmente considerado como el mejor libro de Isabel Allende, ya que al ser una autobiografia no está dentro de los parametros normales y clasicos de esta escritora.